Carta abierta a la alcaldesa

CARTA ABIERTA A LA ALCALDESA DE JEREZ DE LOS AFECTADOS POR EL ERE ENCERRADOS EN LA DELEGACION DE BIENESTAR SOCIAL.

Señora Alcaldesa:

O bueno,  simplemente Alcaldesa.

Los trabajadores y trabajadoras  incluidos en la lista provisional del ERE encerrados en la Delegación de Bienestar Social, junto con otros compañeros que se han unido a su causa, no lo hemos hecho solo para protestar por una decisión salvaje, injusta y arbitraria, sino para compartir nuestra experiencia, debatir sobre el problema, difundir nuestra situación y buscar alternativas.

Por unanimidad y reunidos en asamblea hemos decidido trasladarle esta Carta Abierta.

En primer lugar, no estamos hundidos aunque muchos lo quisieran. Estamos cabreados, indignados, furiosos y antes que tomar decisiones desesperadas hemos querido ser constructivos.

Estamos cansados de que usted, su gobierno y sus amigos del gobierno de Madrid, nos machaquen cada día:

Diciendo que somos unos enchufados cuando hemos entrado en el Ayuntamiento por la puerta grande, adquiriendo méritos en oposiciones, en cursos de formación, en años de experiencia en la empresa privada y en la administración pública, valorados todos en oposiciones y bolsa de trabajo.

Diciendo que somos unos privilegiados, cuando la mayoría de nosotros cobra la tercera parte del salario máximo que usted ha establecido en el Ayuntamiento (70.000 euros)

Diciendo que tenemos una plantilla sobredimensionada, cuando con los despidos del ERE, usted tendrá que cerrar muchos servicios municipales a los ciudadanos o mermarlos gravemente.

Diciendo que los trabajadores y los sindicatos no queremos negociar, cuando en realidad usted solo impone sus posiciones, no nos facilita información e ignora sistemáticamente nuestras propuestas.

Diciendo que usted contrata a una empresa (Deloitte) para ser objetiva, pero les impone los nombres de las personas incluidas en el ERE, decididas, según usted, por sus delegados políticos. ¿Qué barbaridad no?, que los políticos decidan los despidos de personas a las que ni conocen con informes inexistentes y negados por los directivos municipales.

Diciendo que los despide con criterios de capacidad, competencia y formación, cuando no objetiva esa información y los despide por motivos inconfesables, ideológicos, políticos, sindicales, … personas con criterios profesionales, que no se mueven al capricho de la improvisación política.

Diciendo que no hay alternativas al ERE, cuando usted se comprometió con los trabajadores y trabajadoras municipales a solucionar la situación económica municipal sin tocar a la plantilla y respetando los acuerdos alcanzados con los trabajadores y los sindicatos.

Pues sí, Alcaldesa, hay alternativas, pero usted no quiere aplicarlas, prefiere deshacerse de gente incómoda y de camino favorecer a los poderes facticos municipales:

Usted podría rebajar el sueldo de la corporación y por consiguiente de los altos directivos municipales a mucho menos que esos 70.000 euros anuales, que la cosa está “mu mala”

Usted podría suprimir las productividades, las horas extras, los “servicios extraordinarios” artificiales, las gratificaciones, las valoraciones de puestos infladas de algunas categorías y colectivos municipales. Casi 7 millones de euros anuales, con sus correspondientes cotizaciones sociales por esos conceptos.

Usted podría anular los acuerdos alcanzados “de facto” y a oscuras con la Policía Local

Usted podría negociar “de verdad” la RPT y el Convenio Municipal para que los sacrificios fueran equitativos entre toda la plantilla y no a costa de despidos.

Usted podría ofrecer condiciones dignas de prejubilación a personal laboral y funcionario (no situaciones de privilegio, simplemente que no se pierdan derechos económicos), a los que podría llegar si negociara.

Y así usted conseguiría:

Que 300 familias más no tuvieran un parado más en su casa

Que la economía de esas familias no mermara la ya difícil economía de la ciudad

Que esos empleados municipales siguieran prestando servicios a los ciudadanos, más necesarios si cabe en estos momentos tan duros

Que 300 familias siguieran cotizando a la seguridad social y no incrementaran el déficit del estado cobrando prestaciones por desempleo

Y finalmente que la honorabilidad  y competencia de esos 300 empleados públicos y las de todos los empleados municipales sea restaurada.

Usted que no sabe lo que es vivir de una nómina, sino que lleva viviendo toda la vida de la política, no tiene derecho a tratarnos así, a mentir y a quedarse tan pancha.

No sabemos usted, nosotros ¡SOMOS GRANDES!